Las estrellas y los planetas siempre han inspirado una sensación de asombro y de incertidumbre en muchas personas. Las culturas antiguas observaban al cielo y veían en él el rostro de lo divino. Existe de hecho, una danza cósmica e íntima a gran escala para cada uno de nosotros. La astrología es el estudio de los patrones y relaciones que existen entre los planetas en movimiento, de nuestra carta natal, de la unión con otros, de la composición de los elementos y el uso de ese conocimiento como una herramienta eficaz para poder encontrar significado a la vida.
La astrología es un mapa
La astrología es el estudio muy particular que identifica la relación que existe entre las posiciones astronómicas que poseen los planetas en el cielo y los acontecimientos que suceden en la tierra. Los astrólogos aseguran que las posiciones del Sol, la Luna y los planetas en el momento que una persona nace ejercen una importante influencia directa sobre el carácter que posee una persona, afectando de esta manera todo en su vida, desde sus relaciones, personalidad, hasta la forma de comportarse; afectan también el futuro y el destino, aunque a pesar de esto, muchos astrólogos consideran que el libre albedrío juega un papel importante en la vida de cualquier individuo.
Para entender mejor la terminología, podemos referirnos a ella como una ciencia que se encarga de trazar mapas del cielo en el momento en el que una persona nace, y en base a ese mapa, los astrólogos pueden leer su vida. El estudio y las conclusiones a las que puede llegar la astrología se basan en la observación y la experiencia las cuales se remontan al comienzo de la historia humana. Las marcas en los huesos y en las paredes de las cuevas muestran que los ciclos lunares se observaban desde hace millones de años. Durante todos esos años se ha aprendido que, por alguna razón aún desconocida, los patrones que vemos en el cielo nocturno reflejan los asuntos en la tierra, o al menos el potencial que tienen los seres humanos para lidiar con ellos.
De esta manera, podríamos considerar que esta increíble ciencia estudia todos aquellos objetos que se encuentran en el cosmos, muy lejos de nosotros, pero que, a pesar de encontrarse tan distantes, tienen la enorme capacidad de poder afectar nuestras vidas diarias, sentimientos, presente y futuro. Mucho más que una simple ciencia, la astrología debe de ser considerada como un tipo de disciplina metafísica, en otras palabras, un dogma que tiene la capacidad de estudiar y evaluar todo lo que está más allá de lo físico. Además, la mayoría de sus leyes se encuentran fundamentadas en el estímulo energético, similar a los estudios del yoga, del feng shui, de la numerología, de la curación del cristal, y de la acupuntura. Es importante mencionar que, lo que normalmente conocemos de la astrología es lo que se refiere a los signos del Zodíaco, que en realidad se refiere a las 12 constelación que éste posee.
La Astrología, el Zodíaco y el Horóscopo
Estas dos ciencias se encuentran estrechamente unidas, pues una depende en realidad de la otra. Las diferentes constelaciones que podemos observar en el cielo por la noche son utilizadas por los expertos para realizar diferentes tipos de adivinaciones ya sean diarias, semanales, mensuales o anuales. Dependiendo de la carta natal de una persona, se revela la forma en que el sol, la luna, estrellas y planetas se pueden alinear en una fecha exacta, la del nacimiento y esto, revelará la personalidad y las características de una persona.
El horóscopo se deriva de la palabra hora y es conocido como un mapa que se encuentra dentro del círculo zodiacal que tiene la tierra y en su parte superior se localiza el Sol. Está relacionado con la carta natal la cual se localiza en el cielo y es sinónimo de carta astral, cabe mencionar que existen varios tipos de ellas. Estas cartas son utilizadas por los expertos para hacer sus estudios. Consiste en un gráfico del cielo para establecer el momento y lugar exactos en que nació una persona, aspectos necesarios e indispensables para poder elaborar un horóscopo.
En este campo existen además planetas considerados como claves, éstos por lo general se refieren al Sol y la Luna en la carta, junto con el signo ascendente, juntos, tienen la capacidad de reflejar el lado más sensible de una persona. El sol es considerado como el propósito de la vida, es lo que una persona ha venido a hacer a la tierra y, cuando no se expresa adecuadamente, la persona se sentirá infeliz e insatisfecho. La luna por su parte es un receptor emocional que está llena de recuerdos del pasado, es receptiva y su principio es el de recolectar y filtrar los sentimientos; es un tipo de dispositivo sensorial, un radar interno beneficioso cuando se escucha. Muestra además la forma en la que una persona se relaciona consigo misma, y establece la forma en la que una persona puede abordar las situaciones emocionales.
La astrología no es una ciencia que funcione en base a mecanismos, al contrario, es una ciencia que trabaja con relaciones personales, patrones, tendencias e interpretaciones. Es considerada como una de las más grandes aventuras de la civilización humana y la verdad es que, ha logrado contribuir en gran medida con la vida privada de los seres humanos a lo largo del tiempo. Su propósito es el de utilizar las posiciones de los planteas y las estrellas para logra reunir toda la información posible con respecto a una persona. Es un sistema importante que nos brinda la oportunidad de poder entender el pasado, el presente y el futuro dentro del universo. Esta ciencia puede darnos una idea de todo tipo de situaciones, desde las personales hasta las políticas y desde las más íntimas hasta las más mundanas. Debido a que los astrólogos generalmente tienen una visión holística del mundo, podemos ver que hay una conexión espiritual entre todas las cosas, incluso los planetas, las estrellas y nosotros.